sábado, 23 de noviembre de 2013

QUEDADA EN VALLADOLID

Bueno, aquí estoy de nuevo, esta vez muy, pero que muy retrasada, porque esta entrada la tenía que haber hecho antes.
Voy a ser sincera: en realidad, tendría que haberla hecho el pasado domingo, o el lunes a más tardar, pero he estado muy liada con otra serie de cosas y lo he ido dejando, dejando...
Hasta que las preguntas de otras compañeras me han hecho reaccionar, así que...
¡¡SOMBRITAS CASTELLANO LEONESAS, AQUÍ TENÉIS UNA CRÓNICA PEQUEÑITA, PEQUEÑITA!!

Y digo bien. "Sombritas", porque el día 16 de noviembre tuve el inmenso placer de conocer a unas cuantas foreras de nuestra añorada AUTORAS EN LA SOMBRA. Y tan grata fue mi experiencia, ¡que estoy deseando repetir!

El día no comenzó muy bien para mí, la verdad. Saber que mi autobús para Valladolid saldría cuando la mayoría de las chicas ya estarían allí no era muy alentador, pero bueno, era lo que había. Pero que encima saliera con retraso, y fuera deteniéndose en todos los pueblos habidos y por haber, ya resultó completamente desquiciante para alguien con la paciencia de una pulga.

¡¡En fin!! El caso es que, haciendo gala de una camaradería y una amabilidad que, después, tuve oportunidad de comprobar, las muchachas acudieron a la estación de autobuses y, soportando el frío y la lluvia cual valerosas guerreras... (Uy, cómo me ha quedado eso. Muy "medieval", jajajaja!!).
Pues eso, que las pobres se estaban quedando congeladas esperando por mí.

Y al fin llegué!! Mi primera impresión de ellas fue de tranquilidad, sosiego y confianza. Valores que me brindaron y que siguieron ofreciéndome cuando llegamos al restaurante (y no me preguntéis cómo se llamaba el susodicho, porque yo a Valladolid lo justito, y sin paraguas ni ná, a donde yo miraba era al suelo para no empaparme más).
Un pequeño comedor para nosotras solitas, como lo leéis. Así que... ¿Qué quiere el ciego más que ver? Entre plato y plato la conversación se fue haciendo más amena, cotidiana, fluida, como si yo las conociera de toda la vida.
Y es que estas chicas se hacen querer. De verdad. Aquí una pequeña muestra de ellas, que fueron las protagonistas.



Y aquí, otra (en esta estoy yo,aunque ODIO hacerme fotos)


Y ahora os preguntaréis: ¿De qué hablamos? ¡Pues de qué va a ser! De la familia, la crisis, lo mal que está la justicia, la ausencia de valores en nuestra sociedad... ¡Ah! Y de libros de romántica también. De nuestra mayor afición, de parte de nuestra vida... De las historias que las autoras (yo entre ellas, eh?) crean para nosotras, de las clásicas y las que acaban de emerger al mundo literario, de las españolas y extranjeras, de las que utilizan pseudónimo y las que se lanzan al vacío con su propio nombre. De sexo, palabrotas y posturas increíbles. (Joer, esto ya empieza a parecerse al anuncio de Coca Cola).
Compartimos discusiones acaloradas al abrigo de un café, risas por las burradas dichas e incluso relatadas con detalle (En este aspecto tengo mucha parte de culpa, porque yo soy un poquito bruta, y muy malhablada, lo reconozco), pero todo me resultó tan espontáneo, tan amigable, que todavía lo estoy echando de menos.



Aquí están las artífices de mi día genial (bueno, casi todas, porque hay una un poquito tímida a la que apenas se ve. Un besazo para ella!!).
Como yo hubiera dicho en mis tiempos de estudiante, un día memorable en el que conocí a gente única, hicimos una exaltación de la amistad en toda regla, y me regalaron lo que yo más necesitaba en ese momento:
Olvidarme de mis propios problemas conociendo a gente nueva, y descubrir de primera mano las opiniones, necesidades y expectativas de unas lectoras voraces y muy, pero que muy exigentes. Para que luego digan que la literatura romántica no es cultura (entre otras falacias, claro)
Si la mitad de los ministros actuales tuvieran solo un poco de la cultura que demostraron estas chicas... ¡¡OTRO GALLO NOS CANTARÍA!!

Por todo eso, y por mucho más, solo puedo deciros... ¡¡¡GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!!!

¿Para cuándo la próxima?

viernes, 15 de noviembre de 2013

EN LA TORMENTA

Hola a tod@s!!
Tengo el blog un poquito abandonado, y este espacio todavía más. Y es que soy novata en las dos cosas, aunque en esto de los microrrelatos me supero, jajaja!!
Bueno, aquí os va uno de mis delirios, como me gusta llamarlos, a ver qué os parece.
Por cierto, TODO, ABSOLUTAMENTE TODO lo que aparece escrito en este blog de mi puño y letra, está debidamente registrado. (Es que se me había olvidado hacerlo notar con anterioridad. Como mi "carrera" literaria es tan corta...)

EN LA TORMENTA

Podría morir en la cama con ella.
            Eso es lo primero que pienso cuando la veo en el umbral de la puerta, armada con dos copas y champán, evaluando la diminuta toalla que cubre mis partes íntimas.
            Todo se borra de mi imaginación. El viaje programado a aquella isla paradisíaca, mi misión cumplida, los bultos escondidos bajo la cama… Incluso la fuerte tormenta que arrecia contra los cristales de mi habitación.
            Sus ojos me acarician como lo hicieron antes, cuando acortamos distancias en la piscina del hotel. Su perfume envía señales a mis instintos animales. El cuerpo, escultural y seductor, está embutido en un ajustadísimo vestido negro que deja muy poco a la imaginación. Sus interminables piernas —¡Joder, menudas piernas!—, acaban en unos zapatos negros, con finísimos tacones de vértigo y una punta de diminutas dimensiones.
Un pecado viviente.
Me siento inferior, pero intento disimularlo.
            —Sabía que me harías una visita —proclamo, como si fuera un himno a la masculinidad.
            Ella decide entrar. Se deja mimar por la luz de la mesilla de noche antes de desafiarme con la mirada.
            —Me la estabas pidiendo a gritos —responde, machacando mi autoestima.
Yo solo me fijo en sus pies.
—Caray, nena, menudos zapatos.
—Son stilettos.
—¿Cómo dices?
Ella levanta una pierna y me lanza uno de esos… stilettos, esperando que lo recoja. No la defraudo.
—Eres un aburrido —me acusa con voz melosa—. ¿Nos divertimos un poco?
—Claro.
 Uno siempre está dispuesto después de un arduo trabajo con final feliz. Cojo la copa que me ofrece. Sentada en el borde de la cama, cruza sus piernas a lo Sharon Stone. Así descubro que no lleva ropa interior.
Ella inspira. Me doy cuenta de que ha descubierto el inesperado alzamiento de mi toalla de baño.
No hay más palabras. Apenas nos acabamos el champán cuando ella se abalanza sobre mí y me tumba de espaldas. Estoy indefenso, siendo el capricho de una hermosa ninfómana, el esclavo de sus deseos, de su boca, de sus dientes, de su lengua.
Me succiona. Bebe de mí sin piedad, y yo me dejo hacer. Se apropia de mi sexo, llena su interior, me cabalga con maestría… Y me hace tocar el cielo con las manos.

Horas después, un golpe de viento me despierta.
Mi brazo está unido al cabecero de la cama. Por el tacto, imagino que son unas esposas. Alargo el otro para encender la luz.
Lo que descubro me deja mudo.
Ella exhibe su gloriosa desnudez sobre mí, victoriosa. El tacón de un stiletto presiona mi pecho. Aturdido, tardo en reconocer la reluciente placa que exhibe ante mis ojos. Cuando empiezo a comprender, veo los bultos escondidos bajo la cama, ahora desperdigados por la habitación.
—Atrapé al ladrón —proclama triunfal—. Soy inspectora de policía. Quería pasar un buen rato contigo antes de detenerte… Ya me entiendes.
Sí. Soy como un trofeo de caza.
No hay más sonido, ni resistencia por mi parte.
Tan solo el ruido de la tormenta que retumba en la ventana.
            

miércoles, 6 de noviembre de 2013

MI CUSTODIO

¡¡¡BUENOS DÍAS A TODOS!!!

Hoy estoy por aquí un poco más pronto de lo normal, pero es que la ocasión lo merece. Ya lo veréis...

Y es que... ¡¡Lo terminé!!
Sí, ya está. Mi Custodio aguardará en mi estantería para que su pedazo de autora me lo eche una firmita de esas que ella sabe echar.
Pero mientras tanto, allá va mi humilde y sincera opinión.


¿Cómo comenzar a describir todas las sensaciones que este libro me ha transmitido?
Uf!! Un poco complicado, pero lo intentaré.
Decir que la historia en sí me ha parecido increíblemente sensible, llena de fuerza, con un poder absoluto de transmisión de emociones al lector, gracias a sus protagonistas, pero también y sobre todo, al ARTE de Laura, a lo mejor es decir poco.
Decir que su estilo narrativo es la frescura personificada, la naturalidad en estado puro, mezclada de forma magistral con grandes dosis de realismo y pasión a raudales, a lo mejor es quedarme corta.
Hablar de Ronan y Alba de una forma objetiva tampoco me resulta muy fácil. ¿Quién no quiere un hombretón de su tallaje (en todos los sentidos), un completo cretino con un fondo de ternura insuperable? ¿Un hombre siempre pendiente de su hembra, posesivo lo justito y siempre justificado, con esa capacidad de sacrificio absoluto que solo da el amor más incondicional?
Por otra parte, ¿a qué hombre no le gustaría tener una Alba en su vida? ¿Una mujercita capaz de decir un coño claro cuando la ocasión lo requiere (y cuando no, también), dispuesta a no dejarse avasallar por nadie ni por nada (y por Ronan, menos que por nadie), con alma de guerrera y un enorme corazón de oro, tan grande como su capacidad para decir tacos a mansalva?
En fin. Aún estoy suspirando. Con Mi Custodio, Laura ha logrado que me meta en la piel de todos y cada uno de los personajes (y mira que hay personajes...). La alternancia de la primera y la tercera persona me ha parecido original, sencillamente perfecta. A través de Ronan, consigues ver por sus propios ojos. Es tan intenso, que en cierto modo agradeces los capítulo en tercera persona dedicados a Alba.
Los agradeces y, a un tiempo, echas de menos a ese machote que se las da de duro pero que nos desnuda su alma cuando, a través de sus pensamientos, habla directamente con nosotr@s. Sí, como lo leéis. Ronan se dirige al lector en más de una ocasión, consiguiendo un efecto de cercanía que me ha encantado.
¿Qué más puedo deciros, salvo que con ello me he reído a mandíbula batiente, me he sorprendido y, sobre todo, me he emocionado? ¿Que, después de un final espectacular y digno de todo lo anterior, solo me queda esperar al siguiente?
Por todo ello y por mucho más (mi capacidad narrativa no alcanza para elogiar todo lo que he disfrutado de esta historia), haré dos excepciones.
La primera es que voy a ponerle una nota. La segunda, consecuencia de aquella, es la nota en sí.
Porque... Laura, seguro que nunca te han puesto una calificación como la mía!!!
Pero antes, felicitarte por la magia que has desplegado en estas páginas (y no me refiero a la historia en sí, que también), por la gran persona que eres y por el futuro que te espera.
¡¡¡SIGUE ASÍ, COMPAÑERA!!!
Y ahora, allá va mi nota...
¡¡¡¡¡UN ONCE SOBRE DIEZ!!!!!
Y que conste que yo no soy persona que exagere...
¡¡¡MI MÁS SINCERA ENHORABUENA!!!

lunes, 4 de noviembre de 2013

LA DAMA DE... ¡¡HIERRO!!

Uuuuuuuffffff, pero cuánto tiempo sin pasarme por aquí!!!! Qué abandonados que os tengo, chic@s. Pero es que a veces la vida te reclama de una manera total y absoluta, sin tiempo ni ganas para nada más.
Pero bueno, como no hay mal que cien años dure, aquí estoy de nuevo, dispuesta a cerrar (¡Qué pena, jo!) la entrada relativa a personajes de LA HEREDERA.
Antes de nada, deciros que espero que esta sección haya sido muy de vuestro agrado. Para lo que no hayáis leído mi, hasta el momento, única publicación, ojalá os haya servido para despertaros la curiosidad hacia una historia preciosa de amor, aventuras y desventuras, con un final, POR SUPUESTÍSIMO, feliz.
Para l@s que ya la hayáis disfrutado... Bueno, pues eso, desmenuzar personaje por personaje y esperar que mis opiniones acerca de ellos coincidan con las vuestras.
Y ya sin más dilación, me pongo con ELLA, protagonista indiscutible de LA HEREDERA, mujer valiente, temeraria, un poco insensata pero muy inteligente... Elena Robles.



Sí, ya sé que en ocasiones sus actos no tienen mucho sentido, pero ¿quién no ha metido la pata alguna vez? ¿Quién no ha hecho alguna estupidez dejándose llevar por los sentimientos, o por la ausencia de ellos, o por el trastorno que estos nos suponen llegado el caso?
Sí, también sé que su personalidad es un poco controvertida, y que tiendo a disculparla como haría una madre con su hija pero, ¿qué queréis? A fin de cuentas, ella es mi primera "hija" literaria.
Y tiene muchísimas más virtudes que defectos.
Por ejemplo: su valor la obliga a sobreponerse al miedo en determinadas ocasiones, haciendo que maneje la inseguridad que ciertas inexperiencias le generan, a base de desparpajo. ¿Cómo si no podría enfrentarse a la labia de un mujeriego saliendo bien librada del asunto?

"[...]
-Hace un momento bebió usted de mi copa como un tabernero. Dígame si eso es propio de una dama -le contestó Diego con voz queda y conteniendo una sonrisa-. Le aseguro que otras en su situación hubieran huido despavoridas, pero usted no lo hará.
-¿Cómo está tan seguro?
[...]
-Muy sencillo -le contestó, profunda y súbitamente serio-. Yo no la dejaré marchar.
-¿Me retendrá contra mi voluntad?
[...]
-Creo que no hará falta. -Volviendo a adoptar su expresión risueña, frunció el ceño-. Me atrevería a afirmar que, a estas alturas, mi compañía es bien recibida.
-Digamos que no me desagrada usted.
Ante el desconcierto de Elena, Diego lanzó una carcajada.
-Y yo que pensaba aburrirme en otra reunión social -dijo-. Así que no le desagrado... ¡Es el mejor cumplido que me han hecho en mucho tiempo!"

¿Y cómo podría responder a la socarronería de cierto bandolero hasta el punto de dejarle sin palabras?

"[...]
-Por Cristo que eres condenadamente difícil -volvió a susurrar más tranquilo-. Si supieras lo que provocas en mí cuando te mueves como hace unos instantes, te aseguro que dejarías de hacerlo al momento.
-No es más que un cobarde que se esconde tras una máscara -farfulló enfurecida-. ¡Canalla, bellaco, ladrón...!
-¿Solo eso? -Elena se quedó boquiabierta ante la respuesta del Marqués-. Francamente, después de tus alardes y tus bravatas, esos insultos realmente sí son propios de una dama respetable. me decepcionas.
A pesar de que apenas podía respirar debido al peso de su cuerpo, Elena tomó aire y recogió el desafío.
-¡Hijo de puta! -escupió-. ¡Maldito bastardo, hijo de mil perras, desgraciado...!"

Claro que también tiene cierta picardía que queda en nada cuando se enfrenta a la voz dura y potente de la experiencia...

"[...]
-Necesito estar contigo, ¿me oyes? -susurró Diego con voz apremiante muy cerca de su cara-. Necesito verte de nuevo.
-¿Para satisfacer qué tipo de necesidades exactamente? -[...]-. Lo que usted necesita es una buena cura de humildad.
[...]
-Nunca le he suplicado a una mujer -masculló entre dientes-. En realidad, no sé hacerlo, princesa.
-Pues ya va siendo hora de que aprenda.
-¡Ja! ¿Y quién va a enseñármelo? ¿Tú?"

"[...]
-¿Aún eres virgen?
[...]
-¡Por Dios, aya! -exclamó escandalizada-. ¿Qué clase de pregunta es esa?
Con un resoplido de resignación, Rosalía se levantó y comenzó a recoger los enseres de la mesa.
-Por tu actitud veo que es así -[...]-. Y ese señor de Casanueva... ¿Te gusta?
[...]
-Sí... -admitió, aún avergonzada.
-Entonces, debes deshacerte de tu virginidad cuanto antes".

Bueno, hasta aquí varios ejemplos de cómo se las gasta mi niña.
También podría decir que es hermosa hasta el delirio, que no se deja vencer por las adversidades, sensual y desenvuelta, incluso en aquello que debería avergonzarla... Y no sigo, porque si no os tendría que transcribir el libro al completo.
 ¿A que es adorable?